Sábado 10 y domingo 11 de septiembre.
Es el último fin de semana antes de regresar a las clases. Aprovecho la mañana del sábado para preparar el equipaje para mi primera experiencia de camping en moto.
Tomo la carpa personal, el reverbero a gas, la vajilla, el bolso de dormir, el aislante, una muda de ropa, café y azúcar. Lo meto todo en la mochila y fijo con cuerdas elástica ésta a la moto.
Ha pasado el medio día.Voy por la autopista hacia el valle de los Chillos. Primera confrontación con los vendedores que se agolpan en el peajen y me obligan a tomar el carril derecho. No hay cobro para las motos.
Lleno el tanque de Gasolina por el triángulo y continúo hasta el redondel del colibrí. De ahí la vía a Pifo y un letrero un tanto escondido señala la dirección de mi nuevo destino. El asflato termina pronto y comienza el camino empedrado. Voy ganando cada vez más confianza con la moto cargada.
Llegué a la entrada a Molinuco en poco menos de una hora. Primero me preocupo por comer: trucha y cerveza por 5.5 usd.
El precio de la noche del camping es 3 usd. El lugar tiene todas las adecuaciones. Elijo un sitio y me doy cuenta que hay muchos mosquitos. Rescibo varias picadura mientras armo la carpa.
Dejo todo el equipaje y hago media vuelta hacia Loreto que es el último poblado que había pasado. Es solamente para comprabar las bondades de la tornado.
Empieza a oscurecer y me meto en la carpa. Un grupo de jóvenes comienza a guitarrear en la fogata vecina. Ya es media noche y no parecen cansarse de conversar. Aunqu yo llamaría a eso más bien gritar. Prepara un café.
Los vecinos no se callan y el frío es doloroso. Bien, eso es lo que quería. Deben ser las 3 de la mañana y me levanto a encender mi propia fogata. Me caliento un rato.
Por fin el silencio. Deben ser casi las 4:30. Duermo un rato hasta la 9 y me levanto a tomar el desayuno en el restaurante: café, jugo de tomate, sánduche de queso y huevos revueltos por 3.5 usd.
Camino hacia el mirador de los volcanes a donde llego en 20 minutos. Regreso a desarmar el campamento y me preparo para el retorno.
Aquí otro malestar. Parece que hay una organización ecologista que se disputa la entrada hacia la cascada del Pita. En esto no veo complicación. Lo doloroso es que se forma un gran congestionamiento y una de las chicas me pide que de marcha atrás para dar paso a un lujoso todo terreno. Trato de explicarle que estoy en una moto y mi vehículo no tiene retro. Parece un poco incrédula con mi explicación.
Paro antes de Loreto por un gran plato de fritada en plena carretera por 3 usd. Para el regreso a Quitumbe escojo la vía por Amahuaña. Cruzar Tambillo y de ahí la panamericana sur. De nuevo en la casa.
lunes, 12 de septiembre de 2011
Pisayambo
Hace unas dos semanas estuve en el centro de Píllaro. De ahí tomé el camino que va hacia Salcedo hasta un gran redondel donde un letrero muy claro señala la dirección hacia Pisayambo.
Comenzó a llover. El asfalto termina de repente y comienza el lodo. En algunos tramos desciendo de la moto y prefiero empujarla. El tiempo no mejora y alguien me informa que falta todavía una hora hasta la laguna. Doy media vuelta y ahora tomo el desvío hacia Pukará.
Por aquí todo está asfaltado. El lugar donde se encuetr la centra es agradable y tibio.Nada que ver con el frío que hacía allá arriba.
Vuelvo a Patate saliendo por la carreta hacia Cunchibamba y de ahí hacia Ambato.
Comenzó a llover. El asfalto termina de repente y comienza el lodo. En algunos tramos desciendo de la moto y prefiero empujarla. El tiempo no mejora y alguien me informa que falta todavía una hora hasta la laguna. Doy media vuelta y ahora tomo el desvío hacia Pukará.
Por aquí todo está asfaltado. El lugar donde se encuetr la centra es agradable y tibio.Nada que ver con el frío que hacía allá arriba.
Vuelvo a Patate saliendo por la carreta hacia Cunchibamba y de ahí hacia Ambato.
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