Y al reencuentro con la palabra escrita. Con una tesis que pasar al papel. El lunes empiezo redactando la parte de los datos. Serán diez meses.
Para retomar las letras, la novela "Número Cero" de Umbero Eco donde la escritura se usa para hacer el mal.
Me queda todavía la despedida con la Andrea en el Aeropuerto de Quito hace una semana.
Después el tratar de reparar la motocicleta que se ha quedado bajo el sol del verano alpino durante tres meses. Claro no enciende. Trato de cargar la antigua batería que ya daba problemas antes de irme y no se soluciona. Mejor compro una batería nueva por 50 euros que me la entregan cargada en dos días. Y además me reciben la batería antigua con lo que me evitan un largo viaje al basurero de desechos especiales.
Bien, ayer he reemplazado la batería pero el resultado es un humo negro intenso. La moto trata de encender pero se ahoga. Es sábado por la tarde y salgo a buscar una mecánica cercana. Camino por todo el bario de la Ile Verte donde me habían dicho que había mecánicas pero no doy con ella.
Esta mañana me he levantado con la idea de que podía ser definitivamente el filtro de aire. Ya me di cuenta antes de partir que le había puesto demasiado aceite al reserervorio y luego este pasa a la cámara del filtro de aire y de ahí a la combustión que producer todo ese humo negro.
No es difícil acceder al filtro de aire en la Honda Transalp así que lo desarmo y encuentro la cámara efectivamente rebosando de aceite. La primera prueba es tratar de encender la moto sin el filtro. Claro, enciende pero la apago rápidamente.
Ahora trato de limpiar el filtro de aire. Como es de papel la recomendación es cambiarlo. Al menos le salpico un poco de gasolina del depósito para que se vaya el exceso de aceite. También limpio la cámara del filtro con un poco de gasolina.
Como la previsión me dice que no debería encender inmediatamente la moto, voy a aprovechar la piscina de la residencia pues todavía hay rezagos del verano. El clima es perfecto en Grenoble.