domingo, 31 de enero de 2010
Pausa motriz
Puesto que la duda sobre el futuro de nuestro grupo de viajes parece tornarse certitud, he pensado en retomar la ruta en solitario, al menos por este fin de semana.
Para eso, un motor nuevo necesita alguna prueba, por más que haya salido de Honda Amazonia y sea 250 cc. Un viaje Quito-Patate puede comenzar el sábado a las 11:00 en Quitumbe. Ya me lo habían advertido, aún no está calibrado para altitud, eso ocasiona que el paso del nudo de Tiopullo haya que hacerlo detrás de los grandes camiones. Pero como no hay prisa queda también tiempo para disfrutar los chochocos con tostado y el lomo en la Pappa.
La llegada un poco pasadas las dos de la tarde para observar uno de los muchos desfiles multiculturales de mi pueblo, hay de todo: rock 'n roll, disco, cumbia, folklore andino, chicos con trajes del Carnaval de Venecia, jinetes con tartán como en las tierras altas de Escocia, personajes de caricaturas,....
En la noche tanta pólvora que se confunde con las explosiones del Tungurahua cercano. Había oído recientemente decir aun antropólogo que los castillos y voladores los retomaron los indígenas para acordarse de la llegada de los españoles. Y justo estaba al lado del Paúl que había regresado de Barcelona con la Nuri su esposa catalana.
El camino de retorno el domingo se hace más corto, salida de Patate a las 14:30 y llegada a Quitumbe a las 16:45. Este motor calienta mucho y creo que he perdido algo de resistencia para la moto pues siento que me falta fuerza en los músculos de la espalda que empieza a cansarse rápido.
Un vehículo nuevo pueda ocasionar muchos comentarios. Juan Pancho, amigo con el que hacíamos teatro me vió como en el montaje: el errante en moto.
Apostilla: el personaje del errante es parte de la obra teatral "Bajo la Puerta" escrita por Alvaro Rosero y Ernesto Proaño en creación colectiva con el Taller de Teatro Politécnico Nues.
viernes, 1 de enero de 2010
La zona del Puyo
Martes 29 de diciembre
El ruido puede ser diferente. Hasta el mismo río junto al que acampamos en el Triunfo tenía su propio ruido. Las ciudades pueden tener ruidos diversos, es por eso que junto a la Doris y la Marycarmen decidimos ir a conocer el sonido estridente del Puyo cuando se acerca el fin de año.
Para eso Doris y Marycarmen salieron de Quito en un bus a las 20:00. Yo esperé el paso del bus por Pelileo, donde llegó a las 22:15 y así arribamos en un viaje tranquilo al Puyo a las 00:00. Nos decidimos por el hostal Flor de la Canela que queda precisamente en la zona del ruido del Puyo.
Se pueden probar entonces cabañas rústicas de madera con techo de paja toquilla junto al río y al malecón de la ciudad. No existen muchos bares pero los dos que visitamos fueron suficientes para despedir el año para nuestro grupo de viajes.
Miércoles 30 de diciembre
Un día más lo aprovechamos para refrescarnos en las piscina y para paladear las especialidades gastronómicas de la ciudad: el ceviche volquetero y el caldo de carachama.
Jueves 31 de diciembre
Para regresar tomamos el bus en el terminal a las 14:30. Yo llegué a Patate las 16:30 y supongo que mis compañera estuvieron en Quito al caer la noche.
Cambia el calendario pero nosotros seguimos con el imperturbable proyecto de más viajes.
El ruido puede ser diferente. Hasta el mismo río junto al que acampamos en el Triunfo tenía su propio ruido. Las ciudades pueden tener ruidos diversos, es por eso que junto a la Doris y la Marycarmen decidimos ir a conocer el sonido estridente del Puyo cuando se acerca el fin de año.
Para eso Doris y Marycarmen salieron de Quito en un bus a las 20:00. Yo esperé el paso del bus por Pelileo, donde llegó a las 22:15 y así arribamos en un viaje tranquilo al Puyo a las 00:00. Nos decidimos por el hostal Flor de la Canela que queda precisamente en la zona del ruido del Puyo.
Se pueden probar entonces cabañas rústicas de madera con techo de paja toquilla junto al río y al malecón de la ciudad. No existen muchos bares pero los dos que visitamos fueron suficientes para despedir el año para nuestro grupo de viajes.
Miércoles 30 de diciembre
Un día más lo aprovechamos para refrescarnos en las piscina y para paladear las especialidades gastronómicas de la ciudad: el ceviche volquetero y el caldo de carachama.
Jueves 31 de diciembre
Para regresar tomamos el bus en el terminal a las 14:30. Yo llegué a Patate las 16:30 y supongo que mis compañera estuvieron en Quito al caer la noche.
Cambia el calendario pero nosotros seguimos con el imperturbable proyecto de más viajes.
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