Y al reencuentro con la palabra escrita. Con una tesis que pasar al papel. El lunes empiezo redactando la parte de los datos. Serán diez meses.
Para retomar las letras, la novela "Número Cero" de Umbero Eco donde la escritura se usa para hacer el mal.
Me queda todavía la despedida con la Andrea en el Aeropuerto de Quito hace una semana.
Después el tratar de reparar la motocicleta que se ha quedado bajo el sol del verano alpino durante tres meses. Claro no enciende. Trato de cargar la antigua batería que ya daba problemas antes de irme y no se soluciona. Mejor compro una batería nueva por 50 euros que me la entregan cargada en dos días. Y además me reciben la batería antigua con lo que me evitan un largo viaje al basurero de desechos especiales.
Bien, ayer he reemplazado la batería pero el resultado es un humo negro intenso. La moto trata de encender pero se ahoga. Es sábado por la tarde y salgo a buscar una mecánica cercana. Camino por todo el bario de la Ile Verte donde me habían dicho que había mecánicas pero no doy con ella.
Esta mañana me he levantado con la idea de que podía ser definitivamente el filtro de aire. Ya me di cuenta antes de partir que le había puesto demasiado aceite al reserervorio y luego este pasa a la cámara del filtro de aire y de ahí a la combustión que producer todo ese humo negro.
No es difícil acceder al filtro de aire en la Honda Transalp así que lo desarmo y encuentro la cámara efectivamente rebosando de aceite. La primera prueba es tratar de encender la moto sin el filtro. Claro, enciende pero la apago rápidamente.
Ahora trato de limpiar el filtro de aire. Como es de papel la recomendación es cambiarlo. Al menos le salpico un poco de gasolina del depósito para que se vaya el exceso de aceite. También limpio la cámara del filtro con un poco de gasolina.
Como la previsión me dice que no debería encender inmediatamente la moto, voy a aprovechar la piscina de la residencia pues todavía hay rezagos del verano. El clima es perfecto en Grenoble.
domingo, 6 de septiembre de 2015
domingo, 8 de febrero de 2015
Charb
Las mejores respuestas de Charb en donde expone su filosofía que lo aleja de los liberales y libertarianistas:
Debate en Char y André Bercoff
Charb: Yo critico la política no a la
persona. Mis caricaturas tienen un propósito.
P:¿Hay un límite que no debe ser
transgredido?
Charb: Ahhyy... El límite lo
experimentamos todos los días con la ley,...., el límite es a
nosotros los caricaturistas y periodistas de probarlo regularmente.
Charb: En Charlie Hebdo hemos tenido
muchísimos más juicios planteados por la extrema derecha católica
que por los musulmanes. Los católicos nacionalistas franceses nos
han seguido más de 10 juicios mientras que los musulmanes sólo uno
por la caricaturas de Mahoma.
“No estoy de acuerdo con lo que
dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo.”
Charb: Yo NO lucharía hasta la muerte
para que las palabras puedan ser expresadas.
Charb: Si tengo informaciones sobre la
vida privada de los políticos no soy yo el que los va a revelar
primero. Eso no me interesa.
Charb: Los periódicos no puede vivir
de haciendo noticia sobre lo que encuentran en internet.
lunes, 19 de enero de 2015
La filosofía de la Ilustración
En 2005 el físico, especialista en
acústica, Antonio Fischetti y el zoólogo sistémico Guillaume
Lecointre publicaron un libro sobre la ciencia como la veía Charlie
Hebdo (''Charlie Hebdo ramène sa science'').
Antonio Fischetti se salvó de morir en
la masacre del 7 de enero pues ese día estaba asistiendo al funeral
de su tía. Esta es la traducción de las palabras escritas por
Guillaume Lecointre después de la tragedia:
El periódico Charlie Hebdo ha sido,
una vez más, duramente atacado por haber defendido la libertad de
criticar las ideas. Esta vez sí, personas, intelectuales de gran
talla, han pagado el precio con su vida. Las Ediciones
Materiológicas son solidarias del dolor de los parientes y de todos
aquellos que reconocen un valor emancipador al uso de la razón
crítica. De hecho en ese combate, Charlie Hebdo era un precioso
aliado, situado en primera línea.
Yo estuve a cargo de la columna sobre
ciencia en Charlie Hebdo de 1995 al 2005. Más tarde, tuve
colaboraciones esporádicas con el periódico, y ultimamente para el
número especial de septiembre de 2013 sobre el laicismo. Desde que
retomaron la riendas del periódico en 1992, François Cavanna y
Philippe Val querían que la columna científica no se contentara con
exponer los resultados, sino que se invite a la reflexión. Querían
que escribiese ''como para un amigo que tu consideras inteligente''.
Ellos eran amigos de la ciencia y de la instrucción pública, que
saben hacer la diferencia entre el valor de la ciencia como método de
comprensión del mundo real y sus usos y aplicaciones a veces
discutibles. Ese discernimiento no está muy extendido a la izquierda
del espectro político. Es así que fue posible crear una columna de
opinión donde una de sus ambiciones era de explicar como la ciencia
efectúa una reflexión sobre sí misma, un semanario con la
capacidad de publicar epistemología ilustrada por Charb, Riss, Luz,
Honoré... Antonio Fischetti se juntó a nosotros durante la ruta
hacia la creación de la columna de opinión, y más tarde, juntos
seleccionamos una parte de nuestras crónicas para hacer un libro
estructurado según los cuatro sentidos comunes de la palabra
ciencia, con el objetivo pedagógico de alentar el discernimiento.
Charlie Hebdo es un heredero de la
Ilustración. El siempre ha apostado por la razón y fustigado a
los charlatanes, las pseudociencias, las supersticiones, el
relativismo y el espiritualismo rampante, así como al New Age y el
ecologismo cuando estos dos últimos se asocian con los precedentes.
Siempre ha combatido las manipulaciones mentales vengan de donde
provengan, el obscurantismo, el clericalismo político, la tentativa
de intrusión de las religiones en las escuelas, en la investigación,
y de manera general en los servicios públicos, y su influencia
sobre las leyes, todo esto manteniéndose a su vez como un periódico
fuertemente anclado a la libertad de conciencia individual, aquella
de tener la religión que uno elija o de no tenerla. Los actores de
Charlie Hebdo son verdaderos laicos.
Que se me permita terminar con un toque íntimo refiriéndome a aquellas víctimas a las que maś tuve
la oportunidad de conocer personalmente. Charb era de un inteligencia
maliciosa formidable. Cuando se escribe su crónica y se descubre el
dibujo de Charb que la va a ilustrar, uno se cuestiona para qué se
ha escrito, en tanto que el dibujo resume la quintaescencia del
contenido. Tignous era un hombre adorable, de una gran humanidad.
Bernard Maris tenía la misma pasión que nosotros por transmitir y
combatir el seguidismo generalizado que gangrena su disciplina, la
economía. Todos eran divertidos y valientes a la vez, de un talento
tan grande como mi pena.
Guillaume Lecointre
9 de enero del 2015
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